Hace algún tiempo, las empresas se adaptaban al software desarrollado por terceros, o contrataban a alguien que desarrollase la aplicación que necesitaba. Hay puntos en los que la cosa no ha cambiado, pero otros en los que sí.
En primer lugar, existe una gran oferta de software libre que cubre una gran cantidad de necesidades. Además, la mayoría de este software se entrega con los fuentes para poder ser modificado, por lo que aparecen constantemente variantes para adaptarlo a las necesidades más diversas.
Es bastante probable, que su empresa pueda adaptarse sin problemas a algún software ya existente y por lo tanto, no requiera de ninguna inversión adicional, más que los ordenadores donde desee que dicha aplicación se ejecute y los gastos necesarios para la puesta en marcha.
La inversión puede depender mucho de la solución por la que opte.
En otras ocaciones, por más que busquemos una herramienta que nos sirva para solucionar nuestras necesidades, no terminamos de encontrar una que lo haga de manera eficiente.
En muchos casos no se trata de resolver problemas complejos, sino poco habituales. El desarrollo de una aplicación a medida puede ser una opción perfectamente viable y no suponer un gasto excesivamente elevado.
Si realiza tareas repetitivas que cree que pueden facilitarse con el uso de un ordenador, es muy posible que gane mucho si se pone en contacto con nosotros.
He aquí algunos ejemplos de éxito:
Hay miles de problemas con infinitas soluciones. Contacte con nosotros y buscaremos la suya.